En la Biblioteca Museo de Química y Farmacia “Prof. Dr. Carlos Sagastume” se encuentra una balanza hidrostática.
La misma fue desarrollada, en 1848, por el farmacéutico alemán Karl Friedrich Mohr. Es empleada para determinar densidades de líquidos. Al igual que otras balanzas hidrostáticas, tiene su fundamento en el principio de Arquímedes: “todo cuerpo sumergido dentro de un fluido experimenta una fuerza ascendente llamada empuje, equivalente al peso del fluido desalojado por el cuerpo”.